Las matemáticas, la estadística y las ciencias sociales

Abstract

Frente a quienes conocen de cerca la vida y la obra de Auguste Comte, señalar la importancia que la Matemática tuvo en su formación intelectual, el sitio de primer orden que hubo de otorgarle en su sistema, el grado hasta el cual en la exposición de su pensamiento se transparenta la calidad de andamiaje que para el mismo tuvo el pensamiento lógico-matemático, resulta tarea inútil si el recorrido se hace a pasos agigantados. En cambio, tal parece que un recorrido relativamente más lento por las líneas del primer tomo de su Philosophie positive puede producir algún fruto, en cuanto -por una parte- dicho recorrido permite percatarse del grado muy considerable en que el fundador del positivismo meditó en el sentido más hondo de los problemas, de los métodos, de los resultados alcanzados por la ciencia matemática de su tiempo y, simultáneamente en cuanto -por otra parte- al permitir tal recorrido que se renueven en nosotros una serie de consideraciones, se enmarcan los resultados de su reflexión en una perspectiva intelectual distinta -la de una ciencia social con un siglo de búsqueda afanosa y de enriquecimiento relativamente parvo, pero indudable- y que, con ello, puede resultar fecundo.