Estratificación y movilidad social en la Ciudad de México

Abstract

Mucho se ha dicho sobre las funciones que en la realidad cumple el crecimiento de la ciudad de México, respecto al desarrollo nacional. Unos opinan que es lamentable la concentración de habitantes, inversiones y recursos en la capital, que es inevitable e imposible de frenar, por lo que lo único que se puede hacer es tratar de proporcionar los servicios necesarios para resolver los problemas urbanos más urgentes. En el fondo, esta alternativa de solución a los problemas acepta que los servicios creados, a la larga, quedarán a la zaga de las necesidades. Partiendo de la misma convicción, de que. es excesiva la concentración capitalina; otros opinan que se podrá evitar creando nuevos centros industriales en las ciudades cercanas, sin que se sepa si estos nuevos centros disminuyen o fomentan la concentración. Otros más piensan que la excesiva concentración no disminuirá haciendo atractivos otros centros de trabajo, sino procurando que las malas condiciones urbanísticas y en el nivel de vida de la capital, empeoren para provocar la emigración e impedir inmigraciones futuras. También existen otros más que sugieren que la desproporcionada capital debería moverse de sitio, como sucedió en Brasil. Finalmente hay algunos, que son los menos -y entre los cuales se cuenta el que esto escribe- que piensan que el crecimiento urbano de la capital no es tan malo como parece si se le compara con otros países subdesarrollados, y si es que este juicio se ve como un resultado o saldo entre ventajas y desventajas, entre atractivos y desengaños, y los problemas de la ciudad no se desligan de los problemas sociales y económicos de nuestro país.